Hace unos días nos enteramos del primer encuentro personal entre Linus Torvalds y Bill Gates. Si Steve Jobs hubiera estado vivo y se hubieran juntado los tres, la felicidad sería total. La foto recorrió el mundo y la noticia fue republicada por todos los medios. Pero el motivo de este artículo en mi blog personal no es este tema en particular, del que ya se ha hablado un montón. El tema de este artículo es sobre sus hijos y primos que ya son adultos y mi amistad con ambos. Es decir, el hijo de Linus, llamado Linux y su primo GNU/Linux y el hijo de Bill, al que todos conocemos como Windows pero no siempre tuvo ventanas. Y porqué no, algunos parientes lejanos de los que hoy nadie se acuerda.
Por mi edad y por mis gustos, he tenido la suerte de poder vivir y probar toda la historia de la PC (Personal Computer). Somos muchos aún los que caminamos este planeta y que tuvimos esta suerte. Y seguramente cada uno lo vivió de una manera diferente.

Allá por 1984 comenzó mi experiencia con la computadora personal. La escuela a la que asistía decidió innovar y montar el primer laboratorio de computación de mi ciudad, equipos basados en Apple II. Recuerdo que en el escritorio de la maestra había un conmutador que le permitía ir rotando lo que veía en su pantalla y de esa forma ver lo que cada alumno estaba haciendo sin tener que recorrer PC por PC.
Cada computadora arrancaba desde un disquete de 5″ 1/4 pero no tenía sistema operativo propiamente dicho sino que en una disquetera se colocaba el «Master» y en la otra el programa que se ejecutaba para usar. Las pantallas de fósforo verde y el programa educativo de ese momento era LOGO. Hoy con nostalgia tengo mi terminal de Linux configurada con esos colores, para mantener esos recuerdos vivos.

Lo cierto es que este sistema permitía aprender realizando programas completos, que incluían decisiones basadas en resultados y solo con algunos pocos comandos. Recuerdo que mi primer gran programa hecho en LOGO fue una animación (si, una animación) de un transbordador espacial despegando. Básicamente se dibujaba el transbordador en la pantalla, se borraba, la «tortuga» se desplazaba un pixel hacia adelante desde el «home», volvía dibujar, limpiaba y así una y otra vez, generando el efecto de desplazamiento con muy bajos frames por segundo. Pero era toda una innovación.
Por cierto, en todos los sistemas operativos actuales se puede emular Apple II (en Linux se puede hacer con linapple) y correr LOGO. Les dejo un par de capturas de mi emulador corriendo en mi PC con Ubuntu, en este caso lanzado desde otra terminal que tengo con «fósforo ámbar».





También se puede emular online en esta página: https://www.scullinsteel.com/apple//e#logo
Luego todo pasó muy rápido…Una año después en la escuela cambiaron las Apple II por unas Texas instruments y luego de eso, un par de años más adelante, por computadoras con sistema MSX. En 1987 tuve mi primera computadora en casa, una Talent MSX DPC-200 que mis padres compraron con muchísimo esfuerzo. La que disfruté pocos meses, porque entraron ladrones y se llevaron todo (hasta la pava y el mate) 🙁 Creo que fue uno de los momentos más tristes de mi vida, aunque en esos pocos meses se despertó mi curiosidad verdadera por la informática y pude crear mis primeros programas en Basic.
Después de mucho tiempo, pude volver a comprar una de estas, solo por nostalgia, y conservo aún el libro original de la mía que guardo como un tesoro (los ladrones no tenían mucho interés en la lectura).
Básicamente esa fue mi entrada al mundo «Microsoft», ya que la computadora venía con MSX System Versión 1.0, Copyright 1983 by Microsoft. La siguiente foto la tomé exclusivamente para este artículo, de la página del libro donde se indica la versión de lo que traía preinstalado.
En el siguiente enlace hay un poco de la historia de este dispositivo, que fue uno de los más difundidos en esa época, junto con la CZ Spectrum y la Atari 64: http://www.compuclasico.com/site/made_in_argentina/talent
Hasta aquí esta primera parte. Luego viene la era de la PC, propiamente dicha. Seguiremos con eso en otro artículo.